Es la primera vez que asisto a un desfile de carnaval en mi vida. El viernes pasado se celebró en Mosteiros el carnaval infantil organizado para disfrute de los niños que están en la edad de Jardim de Infancia (4-5 años).

El desfile lo componían casi todos los niños de los distintos jardines ubicados en cada barrio. Como buen acontecimiento caboverdiano comenzó con hora y media de retraso que, acompañado por el frío y el viento, hizo que los niños lo pasaran mal hasta que comenzó el desfile, lo que supuso que se olvidaran de todo y se entregaran a bailar al ritmo sambero.

El tema del carnaval era el reciclaje, algo de lo que este país está muy necesitado. Ya es un buen punto de partida que empiecen a concienciar a los niños, pues el resto de la población no sólo no recicla, es que ni se lo plantea. Es una de las grandes deficiencias de este país. Poco a poco.

La gran mayoría de los trajes que llevaban los niños estaban hechos con cosas recicladas. Sólo los de la carroza principal iban con trajes bien costeados. Los trajes están elaborados por las madres y las monitoras de cada Jardim.

Lógicamente la falta de medios no propició hacer unos trajes brillantes pero ver cómo disfrutaban los niños restaba importancia a todo. Era una delicia ver bailar a los pequeños al son de la música en directo, todo un lujo. Se nota que hay países que llevan el ritmo en la sangre.

Poco más que contaros. Sólo os dejo un pequeño reportaje fotográfico.