He titulado esta entrada de la forma más suave posible porque en el fondo contiene un “sablazo”. Me explico:
La educación es gratuita en Cabo Verde hasta el liceo, lo que equivale a nuestro bachillerato. Sólo se paga la matrícula, los libros y el uniforme. Aunque los colegios y planes de estudio dependen del Ministerio de Educación, el control de la economía de los colegios corresponde a la cámara municipal de cada población.
Este año se ha producido en Mosteiros un hecho que ha revolucionado la situación. Para que no le acusen de baja escolarización han rebajado los precios de matrícula de los colegios y liceos. A los jardim les mantienen la misma cuota del año pasado. Pensamos que es una estrategia de la Cámara para que niños que no puedan pagar no sean escolarizados y no le rompan las estadísticas futuras. Niño no escolarizado, niño que no cuenta. Pero, además, han añadido un agravante: si en una semana el niño no ha pagado la matrícula, deben echarlo del jardim y, si el niño continúa, el precio de la matrícula se lo van a descontar a las educadoras. Es una medida de presión vergonzosa y que coloca a la educadora como ejecutora de un plan maquiavélico. Una educadora gana 10.000 escv (unos noventa euros). Si les descuentas los 3.500 escv que paga cada niño de matrícula… ya me diréis qué le va a quedar a la educadora, sobre todo, los primeros meses.
Este problema es el que ha provocado que todavía los jardim no hayan empezado.
El jardim del barrio de Pai Antonio, que es al que alguno de los que leéis este escrito ayudasteis a sanear, reformar y con envío de material escolar, tiene un problema añadido. La Cámara ha cambiado a las tres educadoras, lo que ha provocado una revuelta entre los padres y ellas mismas. Fueron ellas junto con Djuly y Pedro los que promovieron todo el arreglo del Jardim y ahora no las dejan continuar su obra ni disfrutar de ella. En esta semana se espera que ambos problemas queden resueltos.
Os explico cómo está la reforma del Jardím. Toda la parte exterior y la acometida de agua corriente se realizó antes de que terminara el curso. Se dejó el pintar el interior para las vacaciones. Pero esto es Cabo Verde. La educadora que tenía la llave del Jardim se echó un “enamorado” (novio) en Praia y, sin encomendarse a nadie, se marchó los tres meses de verano con la llave del Jardim, por lo que la pintura quedó paralizada. El día 18, que en teoría debía haber empezado el curso, tuvo que entregar la llave en la Cámara, pues la cambiaban de Jardim. Estamos a la espera que se aclare la situación para terminar de pintar. La pintura está comprada desde hace meses y el pintor listo para entrar en cuanto se le diga que puede empezar. El material escolar todavía lo tengo embalado para cuando empiece el curso. Estoy deseando ver la cara de esos niños cuando vean el contenido de la caja.
Dicho todo esto voy con el “sablazo”. Al obligar la Cámara a expulsar a los niños que no puedan pagar, hay varios niños, algunos incluso ya llevan algún año escolarizados, que se van a ver “marcados” e igual no vuelven a ser escolarizados. Este es el motivo por el que me atrevo a recurrir a todos los que queráis volver a colaborar o ser nuevos colaboradores.
Se necesita recaudar para mantener escolarizados a unos diez niños. Djuly y Pedro ya han cogido uno y yo a otro. La asociación del Barrio de Pai Antonio tiene otro niño, por lo que quedarían unos seis o siete.
No os pido cantidad fija, que cada uno de los que quieran colaborar mande lo que pueda. Sí pongo un tope por arriba, que nadie mande más de 35 euros, que sería el equivalente de un niño para todo el año. Sólo en caso de que no cubramos todos los niños lo comunicaré por si alguien quiere colaborar con más, pero siempre de 35 en 35, pues quiero adjudicar un niño a cada aportación y, como hacen otras ONG, os comunicaré quién os ha tocado mandando una foto del niño.
No os toméis esto como una obligación pues sé que muchos ya colaboráis en otras muchas cosas, solamente como una ayuda para que todos los que niños que tengan edad puedan ir a la escuela.
En el Jardim se da a cada niño una comida, que suele ser una sopa o judías con arroz. Si sobrepasamos los niños y no os parece mal, la cantidad sobrante la podemos emplear en darles algo más de comida como, por ejemplo, algo de pollo o fruta, aunque no es precisamente fruta lo que necesitan los niños caboverdianos, pues la tienen al alcance de la mano en los árboles. Me imagino que las educadoras sabrán qué necesitan. Esta segunda parte se haría bajo supervisión de Djuly para que no haya “equívocos”.
Creo que para el envío del dinero, lo más cómodo, al ser una pequeña cantidad, es mediante Western Union o Moneygram (a nombre de Rafael Maria Cirujano Marín), cada uno lo que tenga más cerca, las oficinas de Correos son agentes de Western Unión y también se puede hacer online. Creo que por una trasferencia internacional saldrán más caros los gastos (en Western hasta cien euros son 5,90 € de comisión). No obstante, si alguno prefiere el sistema de trasferencia porque su banco no le cobra mucho o le es más cómodo, pongo un número de cuenta del banco de Cabo Verde llamado Caixa: ES79 1465 0380 48 1726070772. El titular es Yuleidy Castañeda Ruiz. El swift del banco es CXECCVCV. Sí ruego me comuniquéis los envíos. Si no habéis usado Western Union o Moneygram tenéis que mandarme un WhatsApp con la foto del resguardo del envío. Que se vea bien el número de envío. Mi número para poder mandar el WhatsApp es +2389821497.
Daros las gracias de antemano de parte de todos los niños y sus familias por vuestra inestimable ayuda.
Hola Rafael.
Tu blog está muy interesante, y esta iniciativa que has tenido en pro de garantizar la educación de los niños de la aldea esta genial.
Desde hace algún tiempo mi esposa y yo estamos barajando opciones para darnos una vuelta por las islas del Cabo Verde, con ganas de explorar un poco y aprender del estilo de vida de los caboverdianos.
Quisiera saber si sigues con el programa de apadrinamiento, ya estamos a finales de año escolar, pero habrá que pensar en el año 2018-2019. Nos gustaría contribuir en este programa.